Gabriel Sandler

Todo lo que necesitas, absolutamente todo, está en tus manos. Y aquello que no tienes, está bien que no lo tengas, porque lo que sí tienes ante ti, es el camino que debes recorrer para alcanzarlo. En potencia, ya es tuyo. ¿Qué no es tan fácil? Nadie dijo que lo fuera! Deja de quejarte y de protestar y de poner excusas y haz lo que sabes que debes hacer, con lo que tienes a tu alcance. Sobre la marcha irás construyendo, adquiriendo, desarrollando, las herramientas que hoy te faltan.