viernes, 29 de noviembre de 2013

Intuición

Ante la duda, abstenerse. Deja de dudar y hazlo, pero hazlo ya. Dos afirmaciones igual de sabias, concretas, contundentes. Y aparentemente contradictorias. Sin embargo son, en realidad, complementarias. Si estás dudando, que si que no, sopesando cada pro y cada contra, no lo hagas. Quédate quieto. Haz una pausa. Silencia tu bullicio interior y aléjate del ruido exterior. Por unos minutos al menos. Cierra los ojos y siente. Deja de pensar tanto y dale lugar a tu “sensación estomacal”. A esa intuición visceral que te empuja a hacerlo, o a evitarlo. Y entonces, conectando con ella, hazle caso al segundo consejo. Deja entonces ya de dudar y haz lo que esa voz interior te esté diciendo, a gritos o susurrando. No te hagas el sordo ni el distraído. Hazle caso, y no te equivocarás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario