viernes, 10 de enero de 2014

Buena onda, porque si

Sé amable. Baja un par de cambios. Conecta, y cuando escuches, escucha. Mira cuando mires. Presta atención. Permite que el otro termine lo que está diciendo, sin interrumpirle. Pide las cosas con respeto. Y si eres tú a quien le piden algo, piensa antes de responder. No digas que no “porque no”. Intenta resolver eso que te han pedido. No maltrates. No generes mala onda. Sonríe más, sin ningún motivo, sólo por el don de estar, aquí, ahora. Una actitud alegre, amable, entusiasta y positiva le hará bien a todo tu entorno. Pero el primer beneficiado, el más beneficiado, serás tú.

No hay comentarios:

Publicar un comentario